HUMANOS FUNCIONALES Y ADAPTABLES
Se trata al ser humano en su globalidad sistémica
El cuerpo como unidad sistémica
En el cuerpo humano coexisten, además del sistema muscular, estructuras fasciales, esqueléticas, viscerales y craneales. Todas ellas se relacionan entre sí con un efecto recíproco y se organizan a través de un complejo sistema nervioso que integra y regula su funcionamiento.
Desde esta mirada, el ser humano no se comprende como partes aisladas, sino como una totalidad interconectada, donde cada sistema influye y se ve influido por los demás.
Adaptación y equilibrio interno
Como organismo vivo que forma parte de la naturaleza, el ser humano es sensible a reaccionar ante diferentes mecanismos internos o intrínsecos. Estas respuestas pueden manifestarse, por ejemplo, a través de una movilidad corporal limitada o de alteraciones a nivel metabólico.
Un proceso adaptativo-fisiológico clave en este contexto es la alostasis, mediante la cual el organismo modifica su ambiente interno para responder a las demandas del estrés y restablecer la estabilidad sistémica. Esta adaptación implica una carga constante de tensión físico-energética que el cuerpo debe gestionar de manera continua.
Entorno interno y externo
La variación y regulación de estas respuestas se produce a través de diferentes sistemas adaptativos: biomecánicos, psicológicos, neurológicos, metabólico-endocrinos y circulatorio-respiratorios, que actúan de forma integrada.
Pero además de los factores internos, el ser humano también reacciona a estímulos externos o extrínsecos, como traumatismos, accidentes, intervenciones quirúrgicas, el uso habitual y desmedido de medicamentos, una mala praxis profesional en los tratamientos o cualquier otro aspecto propio del entorno en el que habitamos.
Observar el cuerpo desde esta perspectiva implica comprender cómo se organiza, cómo se adapta y cómo responde al contexto.
Módelos de aplicación
Esta forma de comprender al ser humano se traduce en distintos modelos de aplicación, según el contexto, la necesidad y el entorno en el que se desarrolla cada proceso.
Desde dónde se contruye BFM Human
BFM Human nace de una mirada construida con razonamiento y pensamiento crítico.
Mi trabajo se centra en comprender cómo el cuerpo se organiza, se adapta y responde al entorno, y en trasladar ese conocimiento a procesos aplicables en distintos contextos humanos y profesionales.
Años de trabajo corporal, observación directa y experiencia aplicada al movimiento humano han dado forma a un criterio que prioriza la función, la adaptación y la coherencia estructural por encima de métodos cerrados o fórmulas universales.
No se trata de imponer un modelo, sino de comprender cómo se organiza el cuerpo en relación con el entorno, la carga y el contexto.
La vida humana es un proceso continuo y lo que debe mejorarse es la calidad del proceso, no sus propiedades o su tendencia.
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